FAQ DENTAL
Preguntas frecuentes
Lo ideal es cada 6 meses para mantener una correcta salud buco-dental y detectar cualquier problema precozmente. En los casos de pacientes con problemas de encías estas revisiones deben hacerse cada 3 meses.
Es importante decir que los implantes dentales no provocan rechazo en el organismo.
Siempre debemos cepillarnos los dientes después de cada comida con un mínimo de tres veces al día y con una duración media de 3 minutos cada vez.
Si utilizamos la técnica adecuada durante el tiempo determinado de 3 minutos, no hay diferencias significativas entre un cepillado manual y cepillado eléctrico. Lo importante es saber cómo utilizar cada cepillo.
Consiste en la molestia a los cambios térmicos que puede aparecer en uno, varios o todos los dientes como consecuencia de pérdida de esmalte o de cemento en zonas del diente que deja la dentina expuesta junto con las terminaciones nerviosas. El tratamiento varía desde aplicación de geles de concentración profesional por parte del odontólogo, aplicación por parte del paciente de determinados dentífricos o geles hasta la realización de sellado con resinas por parte del profesional.
No. Los servicios clínicos están exentos del impuesto del IVA, y así deberá quedar reflejado en la factura: «Factura exenta de I.V.A. (artículo 20. Uno. 5o- Ley 37/1992)».
La nicotina que tiene el tabaco produce una vasoconstricción que no permite llegar las defensas a las encías lo que se traduce en una mayor proporción de problemas periodontales (piorrea)
El alquitrán se disuelve en la saliva y tiñe los dientes de los fumadores generando manchas y el típico aspecto amarillento
La presencia de humo dentro de la boca hace que precipiten las sales de la saliva antes y se forme sarro de una manera más rápida.
Un ambiente sin oxígeno hace que crezcan bacterias anaerobias que son las que producen mal olor o halitosis.
Está ampliamente documentado la relación entre el tabaco y el carcinoma que puede aparecer en la cavidad bucal.
Durante el embarazo hay más carga hormonal que produce un mayor crecimiento bacteriano. Esto se traduce en inflamación de encías y en un mayor avance de la “piorrea” (enfermedad periodontal) que ya podía existir previamente. Por eso es aconsejable acudir al odontólogo desde el primer trimestre para hacernos una revisión general y limpieza y si hubiera que hacer algún tratamiento, lo ideal sería programarlo para el segundo trimestre.
Lo ideal es que los padres lleven al niño al odontólogo con un añito de edad para que el niño perciba como algo habitual la visita al especialista. A parte en torno a esta edad se puede detectar caries incipientes o malos hábitos como succión digital (chuparse el dedo), uso excesivo de chupete y biberón…
Los piercings en labios, lengua y frenillos pueden producir fracturas, fisuras, traumatismos de dientes. Así mismo pueden provocar laceraciones, recesiones de encías y úlceras por decúbito de mucosas.
El 90% de los problemas de mal aliento proceden de la boca. La causa principal es una mala higiene oral junto con la presencia de caries, tabaco, prótesis mal adaptadas, sequedad bucal, problemas de encías…